Algunos piensan que es fácil el buscar, redactar y presentar la noticia
Buscar temas, recordar el nombre
y cargo de esa persona que puede dar la noticia “de ocho”, pelear entre
micrófonos, grabadoras, cámaras de video y fotográficas; moverse a empujones,
aguantar las inclemencias del clima y escribir (en ocasiones editar) a contra
tiempo para que al final, esa nota no sea publicada por intereses del medio de
comunicación.
Diariamente reporteros,
fotógrafos y camarógrafos, se enfrentan a diversas circunstancias con la
finalidad de cumplir la cuota de notas y obtener el reconocimiento en el ámbito
periodístico, para ello, la tarea es estar informados de lo que sucede en los
ámbitos político, social cultural, deportivo y aunque no lo crean, de
espectáculos, ya que no se sabe si algún día hay que cubrir algo relacionado a
dicho ambiente.
En San Luis Potosí, la mayoría de
los medios dividen a su equipo de reporteros en diversas fuentes de
información, es decir, uno cubre lo respectivo al Poder Legislativo, otro en
Gobierno del Estado, uno más del ayuntamiento capitalino, alguien saca lo
referente a la Iniciativa Privada y si se cuenta con una flotilla completa de
buscadores de noticias, alcanza para que un reportero se vaya al municipio de
Soledad. Eso sí, sin denostar, el de deportes es de ley, nunca falta alguno en
esa fuente.
Sin embargo, hay medios que
prefieren tener a los reporteros sin una fuente fija, con la finalidad de
evitar que realicen tratos con funcionarios y se “amañen” en el lugar al que
son asignados. Otro de los motivos es por falta de personal y es cuando los
periodistas andan de un lugar a otro diariamente cumpliendo los encargos de los
jefes de información.
'Las “exclusivas” a
reporteros y funcionarios frustra,
son encargos especiales
de los jefes de información'
Cabe destacar que cada fuente
tiene una dinámica distinta para extraer la información, el caso es adaptarse o
lograr que el sistema se acomode a las necesidades, lo cual es casi imposible;
en este sentido, lo ideal es evitar rencillas con los compañeros de otros
medios, de lo contrario se desata una guerra entre reporteros y, lo que menos
quisiera uno, es que le pongan trabas en su labor. Por eso, lo idóneo es que
cada quien haga su trabajo.
La búsqueda de “exclusivas” a muchos reporteros y funcionarios frustra, debido a que son encargos
especiales de los jefes de información y obviamente ningún otro medio
debe de tener esos datos, al menos no antes que sean publicados por el
interesado, entonces, el periodista debe callar la información que tiene y
desahogarla hasta que se planta frente a la computadora.
Regresando al tema de las
empresas de información, es del conocimiento general que éstas viven de
patrocinios, de otra manera no se pagan los sueldos de los trabajadores ni se
mantendrían en circulación diaria los periódicos ni habría noticieros al aire.
El conflicto llega cuando el reportero llega con una información que al medio
no conviene publicar porque es mala publicidad para tal o cual instancia, y es
cuando la información se detiene o se modifica el contexto de la misma.
Puede parecer que hay muchos
contras en esta actividad de búsqueda de información, sin embargo, también se
puede encontrar aquellos compañeros que tienen más experiencia y deciden ayudar
a la formación de un nuevo integrante del gremio reporteril, funcionarios que
están dispuestos a compartir y dar a conocer los avances en su trabajo, además
de denunciar anomalías que existan; buenos jefes de información que señalan
errores en la redacción o datos mal acomodados y saben lo que la empresa
necesita.
Criticados por muchos, añorados
por otros, los regalos a los periodistas en su día, el cual se conmemora el 7
de junio, o los desayunos, comidas y cenas en las vísperas navideñas, en donde
los funcionarios consienten a quienes los persiguen durante todo el año, son
“gajes del oficio”, que se pueden evitar, pero como dice el dicho: a quién le
dan pan que llore.
Para ejercer la reporteada, se
necesita de paciencia para con los jefes, funcionarios y compañeros, pericia
para convencer y obtener los datos necesarios, habilidad para organizar la
información obtenida y hacerla digerible al lector, entre otras cosas que
solamente se disfrutan al ejercer el periodismo.
Finalmente, es una experiencia
nueva cada día, no se sabe qué sucederá aunque se tenga una agenda llena de
eventos, siempre hay algo que aprender y un nuevo tema qué indagar,
irregularidades que denunciar, nuevas personas por conocer e historias frescas
por escribir.